Cuando un hombre va envejeciendo, precisa más tiempo y estímulo para lograr una erección
Mi padre escuchaba el mar, el sonido de las olas romperse contra el acantilado. Nunca escuchó a las personas. Se pasaba horas mirando ese acantilado deseando comprender qué le quería comunicar ese sonido. (El mundo azul :ama tu caos, Albert Espinosa).