Y ajustar nuestras expectativas a nuestras posibilidades reales también
Asegúrese de que sus manos estén calientes y que la piel se sienta suave. Antes de iniciar, tómese un tiempo para cerciorarse de que sus uñas estén recortadas y suaves y que no tenga puntos ásperos. Quite los anillos y las pulseras, o bien cualquier otra cosa que se pueda interponer o bien enganchar.
