De España de gran clase y educación
Yo me imagino besándote. Despacio, muy despacio. Con tu espalda desnuda sobre la arena de la playa, acariciándote con mis labios al igual que hice el último día de la semana. Sobre todos esos puntos de tu cuerpo que fui tocando. Sintiéndote sonreír sobre tus manos todavía sin fiarte completamente de mi.