Ante todo: aparta de ti esos miedos
Envolvió la falda alrededor de ella y abotonó algunos de los botones superiores. Podía sentir que la blusa se pegaba a las tetas cargadas de semen y ni tan siquiera se molestó en meterla. Frank puso las cuentas y las abrazaderas del pezón en su bolsillo.